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Es típico que no se den explicaciones transcendentales del cambio de lo personal a lo social en el cine. Sino que todo puede ser cuestión de estilo y modo de divertirse, según lo siente el americano medio con su filosofía reconstituyente. Tony Owen, el marido de Donna Red, declaraba displicentemente: -Los modos de divertirse y de pasar el rato van y vienen por ciclos. Lo importante es eso: divertirse. Hoy violencia y desnudismo están de bando mayor. Por mucho tiempo hubo predilección por estrellas varoniles, como John Wayne, a quien, por fin, dieron el Osear, bien merecido, porque es el premio que los Estados Unidos y el cine Mundial debian al western americano. En cuanto a las estrellas femeninas, hoy no las hay como aquellas clamorosas Joan Crawford, Rita Hayworth y otras inolvidables, a quienes se admiraba y amaba. A propósito de la comedia en Broadway, ¡Oh Calcuta! comenta el mismo Owen: -Creo que practica el desnudismo integral y además hablado y hasta mal oliente. Esto me enerva. Y termina con esta observación, que queda a su responsabilidad: -A despecho de todo el dinero que se gana con películas que ex– plotan drogas, sexo y violencia, la gente que va a la iglesia los domingos, es más que nunca.. A pesar de la inexactitud estadistica de Tony Owen, su observación es indicadora de cierta nostalgia de espiritualidad y de cansancio hasta la saturación, en todas partes perceptible, del exhibicionismo descarado y simplista. ACTITUD DE INGMAR BERGMAN La espiritualidad cristiana, se ve frecuentemente alcanzada y reintegrada por la magia y el folklore, y en el mejor de los casos, por la in– quietud positiva buscadora de los trascendente, y de lo divino en las luminosidades y sombras del celuloide. Tal es el caso del sueco Ingmar Bergman. Hay en él dramática búsqueda del alma, de lo espiritual, de Dios aún a través del desgarrado idilio del naturalismo, del éxtasis transido por la mu– jer. Porque Bergman se atormenta en dejarse dominar por la carne y por el arte, por la trascendencia de ambos y por sus dos pasiones como realizador: 467