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Los actuales medios de comunicación social -y la televisión par– ticularmente con su triple poder de imagen, palabra e intimidad en primer plano- nos regalan el lenguaje más apto para la «formulación» de las ver– dades religiosas. A el!o invitaba Juan XXIII en su Discurso de Apertura del Vaticano II, 11 de oct.µbre de 1962: La sustancia de la antigua doctrina del depósito de la fe es una cosa, y el modo en que está presentada otra. Y esto último es lo que debe ser tomado en gran consideración, con paciencia, si fuera necesario, ateniéndose a las normas y exigencias de un Magisterio que es predominantemente de carácter pastoral. Los teólogos al día han recogido estas normas, como lo hace Patrick Fannon: Toda afirmación humana, incluidas las afirmaciones dogmáticas, está condicionada por el período en que ha sido hecha. Y sentado este principio, lo aplicaba: Además de una tal revaluación de los datos escrituristicos, hay que utilizar nuevas teorías del pensamiento moderno para ex– plicar el depósito de la revelación. Los teólogos de la Iglesia a través de su historia han realizado este servicio y no hay razón para pedir un alto para este proceso por miedo a la con– taminación procedente del mundo. Además, la teología tiene que hacer el mensaje de la Iglesia significativo para los hombres de cada período de su historia que exige que se conceda alguna consideración a sus formas de pensamiento y a su lenguaje. En– contraremos que el problema central para la «nueva hermenéutica» en teología es el de la formulación. LECCION DE LA CATEDRAL DE SAN PATRICIO Alguien por televisión comenta: «Una catedral es, por definción, una iglesia grande, solemne y artística. Necesita mantenimiento constante. La reparación de su interior requiere complicados andamiajes. Artesanos y obreros oscuros. Esto es lo que se está haciendo estos días en San Patricio, la famosa Catedral Católica Romana, en la Quinta Avenida de Nueva York». No por ello se interrumpen los cultos. A la vez que las torres de an– damios montadas sobre ruedas se desplazan de un sitio para otro para pro– seguir las obras de remodelaje y decoración, una parte del templo queda in- 438