BCCCAP00000000000000000000550
cualidades de espiritualidad y de cultura. Lo mismo, se puede decir de las mujeres religiosas americanas; y si cabe, con más razón por su feminidad, piedad acendrada interior y mente abiertas y propicias a toda renovación espiritual, carismática y en marcha. En todo caso, el celibato es cuestión substancial y drama de inagotable interés humano, ético y religioso y vital del ser y vida íntegros del sacerdote. Revistió -¿podríamos ya usar el pasado?- expresiones y manifestaciones casi clamorosas y en apariencia despreocupantes, en el inmediato postcon– cilio, décadas sesenta y setenta. Parece haber síntomas de apaciguamiento y discreción, acogiéndose de nuevo al santuario. Y la cuestión está ahí. 394 Unas notas respecto al celibato, trás el Concilio Vaticano II: 1- Fue y sigue siendo la cuestión número 1 en el sacerdote. Respectivamente, en las mismas condiciones ocurren las cosas entre las religiosas. 2- Las soluciones con que la cuestión se encubre o se dilata no son válidas: son silencios para más tarde o nunca. 3- El problema o, más bien, el tema no es posible ni sincero reducirla al convivir sexual con las urgencias esenciales más o menos cíclicas, sino quizá más bien o en el mismo grado, a la tensión permanente, soledad, desvalidez, frustración familiar, hirsuta ancianidad. La jerarquía, el poder sagrado no suple: más bien agudiza los pro– blemas. 4- La solución, entre otras muchas en parte valederas, trabajo profesional, dedicación, fervores hostigados, incluso la renuncia sincera y generosa, la sustitución o sublimación, el recurso, consciente o no, las actividades profanas son soluciones parcialmente satisfactorias. 5- De hecho se sigue reconociendo la ley -también como canónicamente cambiable- y se la sigue convirtiendo en normal conducta de vida, admitida y encajada no difícilmente, es decir, se la encaja en el rito común oc– cidental, todo lo cual parece revestir de cierta crueldad la resistencia a la opcionabilidad, ya que el celibato, su institución como tal, puede seguir y seguirá, y con mayor realce. 6- La actual floración de diáconos, de ministros y ministras de la eucaristía, se piensa pueden ser pasos hacia el celibato opcional o incluso al matrimonio. Un
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz