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sideran tales representaciones juego irreverente y no siempre bien inten– cionado. ¿Será cierto que es más fácil contemplar a Cristo como Dios que imaginarlo como hombre? Walter Kasper, catedrático de Teología Dogmática de la Facultad de Teología Católica de la Universidad de Tubinga y presidente de la Asociación de Teólogos Alemanes, discurre así: Definidas la unicidad y universalidad de Jesucristo como for– mulación abstracta de lo que San Pablo llamó más con– cretamente el escándalo de la Cruz, al ligar la salvación del mun– do a la única persona e historia de Jesús de Nazaret, hoy, por la especial situación del cristianismo en un mundo secular, esta pretensión universal y absoluta aparece de nuevo en su completa escandalosidad. NAZARENO lNSPlRA T!VO La literatura que podemos llamar inspirativa - «inspirational>l - for– ma parte no escasa de la vida norteamericana y constituye una porción con– siderable de su artesanía religiosa. Festividades y ocasiones de todo índole, nacimientos, cumpleaños, pésames, sueños y dramas, «sanvalentinadas», navidades, días de la madre, del padre, conmemoraciones patrióticas, enfermedad, operaciones, concesión de grados, títulos académicos, fechas cíclicas y frecuentes: la vida entera está punteada lírica y afectuosamente en el arco iris colosal de las tarjetas que inundan el firmamento del trajín de la vida americana. Vuelan sobre los corazones de estas buenas gentes nubes rosadas de filosofías bondadosas, poemas breves con caligrafías tenues e ilustraciones placenteras con flores, arroyos, animales y seres humanos angelicales. La palabra «inspiracional» es la que se emplea para designar este mundo de encanto, de sosiego y de luz colorea– da en la que se oyen harpas y violines. Es obvio que el comercio se vuelque sobre tantas fechas del corazón, de los sentimientos, de la cortesía ex– peditiva, del nacer, vivir, morir y sobrevivir de este enjambre, de magnitudes yanquis. En su valor mas auténtico, esta literatura de seriedad reconocida es manifestación de una vida culta y civilizada. Merece ponerse junto a la gran literatura anglosajona religiosa, de cristiandad multiforme que nos invita con estas tarjetas a una superación del vivir cotidiano y nos ruega: ¡Sonría, por favor, y ore!» Puede darnos una idea de esta literature inspiracional lo que nos dice la autora, Cynthia Pearl Maus, en su Antología de Pinturas, Poemas, Himnos y Relatos (Stories), que lleva por título Cristo y las Bellas Artes (New York, Harper and Row, 1977). A través de las edades los entendimientos de los hombres no han 197