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46 DE DEO UNO, th. 8, n. 80 ART. I De vita Dei THESIS 8. 11 : Deus est vei·e et proprie vivens; immo et ipsa vita subsistens. 80. Explicatio tenninorum.-Quid sit vita (1). Innumerae, ne dicam iniínitae, si;;nt definitiones vitae, tam a bio– logis quam a physiologis traditae, quas, cum perpendisset sapientissi– mus CL Bernard conclusit impossibilem esse ipsius idoneam definitionem; et si attentionem vertas ad physiologos et biologos, definitionem quam– dam tib: trac:ent quae tantum applicari possit vitae vegetativae, non autem intelltctivae et rationali; quod, uti patet, nullatenus admitti potest. Quapropter doctrinam Angelici Doctoris aliorumque Scholasticorum secuti, dicemus vivens esse «id quod seipsum secundum aliquam speciem motus rnovet», vel «id quod potest seipsurn movere secundum aliquam actionem», vel etiam «id quod natum est movere seipsum». «Illa proprie sunt viventia, quae seipsa secundum aliquam speciem motus movent, sive accipiatur rnotus proprie... sive motus accipiatur communiter» (2). «In hoc ratio vitae videtur consistere, quod aliquid sit movens seip– sum. Nam quidquid invenimus per se et in se operari quocumque modo, dicimus vivere. Et per hunc modum Plato posuit quod primum movens movet seipsum» (3). Vides igitur in quo reponat Angelicus rationem vitae: in eo videlicet quod aliquid seipsmn moveat; atque proinde quanto aliquid magis ope– retur et moveatur a seipso, et non ab alio, tanto perfectior invenietur in (1) «¿Qué es la vida ?-Como todos los conceptos fundamentales, es difícil de– finir el de la vida. En sus manifestaciones sensibles, la vida es energía, des– arrollo, movimiento; el llamado proceso vital. en una criatura viva, es un comienzo a la vida, una evolución de la misma según determinadas leyes, y un fin: el acabamiento o cese de vivir, que llamamos muerte, a la ma• teria viva: un estado definitivo y eterno, Pn los seres espirituales. Esto es el hecho de la vida, el curso del ser Yivo, como lo llama Santo Tomás. La vida misma es algo más profundo: es el origen o causa íntima de todas estas manifestaciones : es este principio interno, misterioso. oculto en las entrafias del ser vivo. y hasta cierto punto autónomo, determinante del movimiento vital. Los seres vivos tienpn en sí mismos la razón de su movimiento, y de.Jan de ser vivos cuando los abandona el principio, indivi– dual y espontáneo, que les permite movene a sí mism.os . La piedra cae; el agua corre; pero no son seres vivos, porque no llevan en sí la causa de sus movimientos; es la gravedad, causa externa; logrado el equilibrio, estos seres cesan de moverse. La planta crece, el ave vuela, el hombre piensa : son fenómenos que se producen en estos seres vivos por fuerza intrínseca de su nnturaleza, no por alguna energía exterior. Es inútil querer ahondar en el concepto de la vida. Si el origen de ella se escapa a toda investigación, filosófica o científica, más aún su natura– rale,rn: es éSte uno de los prohlemas en que deberá siempre el hombre pro– nunciar el «ignorabimus» del filósofo. Usando una frase de Tyndall, gran físico, podemos decir que el hecho de la vida es de nuestro dominio, pero que este dominio está circunscrito y rodeado de misterios... » ISIDRO GoMÁ, l.a EU'?aristia y la Vida divina, vol. 1, c. 1, n. l. Barcelona, 1934. (2) STUS. THOMAS, 1, q, 18, a. l. (3) STUs. THOMAS, 1, q, 18, a. 3.
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