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1 DOMINGO DE PENTECOSTES PENTECOSTES LECTURAS: H. APOSTOLES 2, 1-11 1.ª CORINTIOS, 12, 3b-17, 12-13 JUAN, 20, 19-23 Al Espíritu Santo le ha perjudicado enormemente la galería. Esa interminable galería de cándidas palo– mas - alas blancas y picos <le oro- que aparecen en estampas, devocionarios, misales y algún que otro cuadro. Nos hemos acostumbrado a mirar a esa blanca paloma como algo remoto, inofensivo e insignificante. Casi llegamos a pensar en el Espíritu Santo como en un dios <le tercera división. Y no. Es Dios - lo sabemos-, como el Padre y el hijo, pues hay un sólo Dios verdadero. Lo que sucede es que Dios, para hablar con el hombre ha de emplear el lenguaje del hombre, los símbolos, y nosotros nos hemos fijado en aquel que nos hizo más gracia. Pero hoy la Iglesia viene a someter a nuestra meditación los símbolos en los que se manifiesta ese Espíritu Santo que es un Dios entre nosotros y para nosotros. Esos dos símbolos son el fuego y el vendaval. Los discípulos del Seüor estaban encerrados en el Cenáculo. Estaban, lógicamente, amedrantados. A su Maestro lo habían matado. A ellos los perseguían. Y aunque al l\faestro lo habían \·isto resucitado y as• 93