BCCCAP00000000000000000000543

DOMINGO PRIMERO UN HOMBRE PARA LOS HOMBRES LECTURAS: GENESIS 9, 8-15 1.• PEDRO, 3, 18-22 MARCOS, 1, 12-15 Cristo es Dios. Su nombre es "Enmanuel": Dios con nosotros. Pero nosotros le hemos sublimado tanto que a veces nos olvidamos que también es un hombre. El, con su vida entre nosotros, antes y ahora, quiere recordamos constantemente esa hermandad con los pecadores. La explicación más profunda de las tenta– ciones de Cristo está precisamente aquí. San Pablo lo reconoce cuando escribe: "Se hizo en todo semejante a nosotros, excepto en el pecado. Pero el que no era pecado se hizo pecado por nosotros". Y el que no podía ser tentado por desorden interior, pues era perfecto hombre y hombre perfecto, permitió que el demonio le tentara. San Marcos da muy resumidas las tentaciones de Jesús. Mas por los evangelios paralelos nos damos cuenta de que en las tres tentaciones de Jesús van todas las tentaciones de los humanos: La tentación de la sensualidad, la de la vanidad, la de la soberbia y la de la ambición. Cristo se bajó a nosotros, se igualó a los hombres, para que pudiéramos tratar de tü a tü y también para 47

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz