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EL nAUTISMO DEL SEÑOR EL AGU.\ Y EL ESPIRITU LECTUílAS: ISAIAS, 42, 1-4, 6-7 H. APOSTOLES, 10, 34-38 MARCOS, 1, 6b-11 El Evangelio de hoy nos dice que Jesús bajó de Nazaret al Jordán ... Una frase que habla de una de– presión geográfica, pero que tiene también -si que– remos reflexionar- un sentido más profundo. Cristo bajó y, sin eluda, se mezcló con todos aquellos hom– bres -¡pobres hombres)- que iban en busca ele Juan porque anunciaba una esperanza. Siempre los hom– bres, los pobres sobre todo, siguen a los que les anun– cian una gran esperanza. Lo dejan todo y se van. Peor de lo que estamos no vamos a estar. .. Y Juan anun– ciaba la próxima llegada del l\fesías. Estoy seguro que en las caravanas ele peregrinos que iban hacia el J ordún se hablaba de todo. Se trataba de ese tema eterno que es la paz, de ese tema acu– ciante que es el hambre, del dinero, de la riqueza, de la vida y de la muerte. Y sobre todo, los judíos, habla– han del r-..fosfas. El },lcsías estaría para llegar. No po– dría tardar mucho. Los signos de los tiempos ... Y el Mesías estaba en medio de ellos. Y ellos sin conocerle. Era uno de tantos. Tenía una túnica como la suya, y una barba, y unas sandalias bajo los pies polvorientos. 41