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nombre de Jesús realizan grandes acciones cristianas. Incluso hay muchos que abandonan su patria y se marchan a países de misiones para anunciar el Evan– gelio de Jesús a los paganos. Y la gracia de Dios los asiste, pues logran formar grandes y florecientes cris– tiandades. Hay cosas que no puede hacer el dinero y esa es una de ellas. Cristo predicó entonces la tolerancia dando una razón muy inteligible para sus rudos apóstoles, y la Iglesia también la predica ahora. Por circunstancias políticas, por razones de estado, por mentalidad ele ciertas épocas históricas, se cometieron atentados con– tra la personalidad, la libertad y el Evangelio en nom– bre del mismo Evangelio. Se realizó, en nombre de Jesús, todo lo contrario de lo que Jesús enseñó. Creemos que todo eso está superado o en vías ele superación. Al menos es lo que nos pide la Iglesia hoy. Pablo VI, en la audencia del 22 de enero, hablando sobre la semana de la unidad, dijo: "Hemos de hacer nuestro este problema de la unidad que nos obliga a nosotros, los católicos, A MODIFICAR NUESTRA MENTALIDAD y, por lo mismo, también nuestra actitud práctica en las relaciones con cuantos se dicen y son cristianos fuera de los confines visibles del ca– tolicismo". Las palabras de Pablo VI son luminosas y tajan– tes. Se prestan a un buen examen ele conciencia sobre cuál es nuestra mentalidad y nuestra actitud práctica respecto al problema del ecumenismo. ¿,Y cuál será? Porque también ha salido un nuevo documento sobre ecurnenisrno donde se da una gran importancia al diá- 186