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DOMINGO VEINTE ¿CANIBALISMO? LECTURAS: PROVERBIOS 9, 1-6 EFESIOS 5, 15-20 JUAN 6,51-58 No hace mucho, los ojos de millones de lectores se estremecieron de espanto al leer en las hojas de los periódicos lµ. noticia de un joven que mató a su amigo y le comió el corazón. Un auténtico caso de canibalis– mo en la jungla de asfalto, en pleno siglo XX. No sé si nosotros, hoy, nos estremecemos, no de horror, sino de amor, al leer la noticia en el Evangelio dominical, que precisamente Cristo se quiso hacer co– mida y bebida para que materialmente le comiéramos y le bebiéramos. Porque no se trata de una comunión espiritual. La Eucaristía es precisamente ese Dios– Hombre que se nos da para que le comamos. "El te comería a besos" de la madre, hay que traducirlo: "Te como a comuniones". Estamos ante un misterio de amor. Algo que el mismo Cristo tuvo sumo interés en dejar completamen– te claro. Si leemos detenidamente el sermón de Jesús en Cafarnaún vemos que avanza, paso a paso, en su enseñanza y en su promesa de la Eucaristía. Pero no retrocede nunca. Los judíos murmuran de El porque les dice: "y o soy el pan de vida". Y El insiste: "Y el 166