BCCCAP00000000000000000000543
la brevedad, se puede suprimir en la liturgia de hoy. Si fuese así sería bueno que lo meditásemos a solas para comprender, una vez más, las palabras profundas de San Pablo: "Todo lo escrito, para vosotros ha sido escrito". Porque hoy se dan estos casos y si no se dan estos milagros es, sencillamente, porque nos falta la fe. Ya a sus discípulos les había indicado: "Si tuvierais fe como un grano de mostaza ...". ¿De qué tamaño es nuestra fe? Decir que hoy la fe está en crisis es repetir una idea manida. Lo mismo que decir que en un cruce de calles o carreteras han chocado dos coches y ha habido cuatro muertos ... Pero por sabido no deja ele ser cierto. Y si tanto se repite es, por desgracia -igual que en los accidentes-, porque esta crisis de fe está a la orden del día. ¿Se dan hoy milagros? Cierto que no estamos obli– gados a creer en :1ingú11 milagro que no esté registrado, por así decirlo, e'1 la Biblia. Pero con fe humana, razo– nable y razonada, podemos creer en muchos milagros que se clan hoy. No puede haber otra explicación para ciertos hechos portentosos. Y si nos paramos a analizar esos hechos vemos que se clan entre gentes que llegan a Cristo con fe grande, sencilla y ardiente. La fe mueve las montañas y hace los milagros. ¡Ah!, y se me olvidaba. Con tanto entretenerse Cristo por el camino, cuando llegó a casa del jefe de la Sinagoga la niña había muerto. Pero El le dijo: "Niña, levántate". La niña se puso en pie inmediata– mente y echó a andar. Tenía doce años. ¡Doce años florecidos milagrosamente! 145
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz