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DOMINGO CUARTO ¿USTED CREE EN EL DEMONIO? LECTURAS: DEUTERONOMIO 18, 15-20 1 .ª CORINTIOS, 7, 32-35 MARCOS, 1, 21-28 -Sinceramente, ¿tú crees en el demonio? -Pero, ¿a qué nos viene usted con esas antigua- llas medievales? - Más antiguas, amigo, más antiguas. -¿Más aún? -Sí. -¿T{1 crees en el Evangelio? -Claro. En el Evangelio todo el mundo cree. Cuando uno dice "esto es como el Evangelio" ya se sabe que quiere decir que es algo de lo que no se puede dudar. -Entonces, ¿tú has leído el Evangelio? -Tanto como leerlo, todo entero ... Pero he oído hablar mucho de él. -Pues te pediría el favor de que lo leyeses un poco despacio, una vez siquiera en tu vida. Allí verías cómo Cristo habla frecuentemente del demonio. Cómo lo expulsa de muchos cuerpos y de muchas almas. Un caso de esos nos cuenta el Evangelio de este domingo. - Bueno, no se dispare; eso es otra cosa. Yo, en el demonio en el que no creo es en ese de los cuernos, el rabo, el tridente, etc., etc. 112