BCCCAP00000000000000000000542

Juan Pérez la tiró rápidamente al suelo, ape– nas si podía soportar su inmenso peso. Siguió buscando. Al pasar vio de refilón una que hablaba de dinero. "Antonio Seguer y Juanita González. Son multimillonarios. Llevan ocho años casados. Vive~ en un palacio junto al mar. Pero no tienen hijos. Han visitado las clínicas de los más famosos médicos, ha tomado ella toda clase de drogas , y nada. Para colmo de desgracias, quizá como con– secuencia de tantas drogas, le brotó un tumor en la matriz y ha tenido que operarse. Ahora sí que ya no hay esperanzas . Ella sufre de los nervios y él tiene medio abandonados los negocios. Siempre había soñado con tener siquiera un hijo, un here– dero, y ahora .. .". Dejó, Juan Pérez, aquella cruz y se fue en busca de otra. Era una cruz juvenil, de madera fresca, casi sin estrenar. La cruz de Lorenzo Ro– mero, 18 años: "He perdido la fe, la esperanza y el amor. No amo a nada. No me entusiasma la vida. Me parece un ratonera donde todos estamos atrapados. ¿Vivir, para qué? Daría media vida por un ideal. No me puede satisfacer el gastarla en placeres que me embrutecen. Las drogas te 82

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz