BCCCAP00000000000000000000542

rezando el Rosario a la Virgen en la ermita, antes de sacarla en procesión. Un pastorcillo que estaba cuidando las cabras subió hasta el cerro y entró gritando: "¡Agua!" "¡Agua!". El alboroto fue mayor que si hubiera gritado "fuego" y se estuviera quemando la ermita. Todos salieron precipitadamente. Al sacerdote se le en– redaron los latines de la letanía y salió también. Pero en el cielo continuaban galopando las nubes blancas sobre los senderos azules. Pensaron en una burla. - "¡Ese chiquillo blasfemó!. . .". Y querían pegarle. El insistía en que en lo hondo del valle había brotado una fuente que llenaba de agua las tierras. -¿Pero será posible? -Si fuese así sería el mayor de los milagros. Con bajar nada perdemos. Y bajaron en procesión. Efectivamente, en una curva del camino que 53

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz