BCCCAP00000000000000000000542

" quel inv_iemo se llegaron a medir los treinta A grados bajo cero en Estocolmo. ¿Cuántos grados habría en los calabozos de la pri– sión real? A Juan Wasa, príncipe de Finlandia, vencido por los suecos, no le importaba el frío. El estaba acostumbrado al frío, porque Finlandia, más nórdica que Suecia, solía ser barrida en el invierno por los vientos polares y cubierta fantas– malmente por la nieve. Ni siquiera le importaba el que jamás vería el sol, ni las estrellas, ni el azul del cielo, ni los fiords de su amada patria. Lo que le partía el alma de dolor era que jamás vería el azul de los ojos de su amada esposa, Catalina Jagello. ¿Qué sería de ella? ¿Se mantendría fiel a su amor? Catalina Jagello, al enterarse de la derrota y la prisión de su esposo, cruzó las nevadas tierras de Finlandia, llegó a Estocolmo y pidió audiencia con el rey. Como era princesa le fue concedida la audiencia. Los ojos del rey se posaron sobre el 33

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz