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un niño que ha pronunciado sus primeras sílabas. Solamente callaba el Padre Francisco y alababa al Señor en silencio. L:t primera palabra del pájaro negro con alma blan· ::'.. fue ésta: DIOS. Se la había oído muchas veces a su Amigo en las pláticas espirituales que le daba todas las tardes, y él comenzó diciendo: «¡DIOS . . . DIOS .. . DIOS ... !". Cuando Fray Fran– cisco vino para admirar el prodigio, le nombró como los demás frailes: «Padre", y a éstos, retor– ciendo su pico como si quisiese sonreír maliciosa– mente, les dijo: «Mis hermanos". Fray Junípero soltó una carcajada... Viendo todos estos prodigios, Fray Francisco pensó: «Este cuervo sólo el cuerpo tiene de cuer– vo. Su corazón debe estar lleno de Dios". Y lla– mándole le dijo: - Mira, como eres muy bueno, he pensado que tú, querido hermano cuervo, pudieras muy bien cuidar de los enfermos. - Me parece admirable, Padre Francisco. 109