BCCCAP00000000000000000000538

(i(i P. JTJSTO DE VILLARES, O. F. M. La necesidad y excelencia de nuestra unión con Cristo la proclamó el mismo Jesús en la alegoría de la Vid Verdadera, diciendo: "Yo soy la Vid, vosotros sois los sarmientos. Como el sarmiento no puede dar fruto de sí, si no permaneciere en la vid, tampoco vosotros, si no permaneciereis en Mí. El que permanece en Mí y Yo en él, ése da mucho fruto, porque sin Mí no podéis hacer nada. El que no permanece en Mí es echado fuera como el sarmiento y se seca, y los amontonan y los arrojan al fuego para que ardan. Si permanecéis en Mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que quisiereis y se os daá. En esto será glorificado mi Padre, en que deis mucho fruto y así seréis discípulos míos" (38). Cons,iste esta nuestra unión con Cristo en el amor y se demuestra por la observancia de sus santos mandamientos, manifestación de su san– tísima voluntad. He aquí como lo dijo el Maes– tro a los discípulos: "Como el Padre me amó, Yo también os he amado ; permaneced en mi amor. Si guardareis mis preceptos, permanece– réis en mi. amor, como Yo guardé los preceptos de m!i Padre, y permanezco en su amor. Esto os lo digo para que Yo me goce en vosotros y vuestro gozo sea cumplido" (39). Sobre esta (:JS) / oh., lG, 4-8. (a9) / oh., 15-9-11.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz