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(iü P. JUSTO VE VILLARES, O. F. M. A los fieles de Corinto los exhorta asimis– mo a perseverar en la práctica de las buenas obras, porque su trabajo no será vano en el Señor. Dice así: "Así, pues, hermanos míos, muy amados, manteneos firmes, inconmovibles, abundRndo siempre en la obra del Señor, te– niendo pr~sente que vuestro trabajo no es vano en el Señor", sino que será muy recompensa– do (25). En las Epístolas a Timoteo es donde el Doc– tor de \as Gentes trata exprofeso de la virtud de la esperanza. En la primera le compele al ejercicio, de la piedad ; y para ello le revela la gran promesa con que Dios la ha enriqueci– do. "Ejercítate -le dice- en la piedad, por– que la piedad es útil para todo y tiene prome– sas pé>ra la vida p·resente y para la futura. Verdadera es esta doctrina y digna de ser re– cibida ; µues por esto penamos y combatimos, porque e!'-peramos en Dios vivo, que es el Sal– vador de todos los hombres, sobre todo los fieles" (26). El ejemplo de nuestros m.a¡¡ores ya premiados En la Sagrada Escritura se nos estimula con mucha frecuencia a imitar los ejemplos de (2,,) 1.° Cor., 15, 58. (2G) 1. 0 Tim .. 4, S-10.

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