BCCCAP00000000000000000000538
LA ESPERANZA CRISTIANA 41 que el objeto de nuestra esperanza es la "vida eterna"; el de Toledo afirma que son "[os go– ~os del siglo futuro" y el Concilio de Trento le llama "eterna retribución". Este mismo Con– cilio nos manda esperar el perdón de los pe– cados, mirar a Dios como a un Padre propicio, confiar en la misericordia divina, en los méri– tos de Cristo, en la virtud de los Sacramentos y en su eficacia para salvarnos.-"-Los Sumos Pontífices Inocencio XI y XII nos mandan de– sear la salvación, la perfección, la santidad propia, aunque uno sea perfecto.-Según los Santos Padres y Doctores de la Iglesia hemos de esperar para nosotros nuestra recompensa, la posesión de Dios, la futura Bienave11tun1.nza, el bien de todos los bienes, etc.... Como la eterna Bienaventuranza, objeto primario de la esperanza, es invisible, futuro y arduo, aunque posible, Dios Nuestro Señor provee a nuestra flaqueza co::1 la donación de las gracias y auxilios necesarios que constitu– yen el objeto secundario de la misma esperanza. Sobre estas gracias, que Dios nos da para que podamos conseguir la eterna dicha, escri– be Santiago Mazo: "Bienes de gloria son aque– llos que llamamos gracias de la Redención y de la Salvación, o gracias de Jesucristo como Redentor y como Salvador. En ellos se com– prenden, en primer lugar, la gracia santifican– te,, aquella gracia que nos hace hijos de Dios,
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz