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LA ESPERANZA CRISTIANA traba. En efecto, vuelto a casa sin su amo, ladraba tristemente alrededor de ella y tirán– dole de los vestidos, le indicaba que le siguie– se. Ella \e siguió y, al llegar junto a un montón de ramas, el perrito se paró, indicando con su ladrido triste que allí estaba el cadáver de su amo. Margarita aparta las ramas y descubre al fin el objeto de sus ilícitos amores, .horrible~ mente destrozado. La impresión de semejante vista fue tan honda y la gracia de Dios tan abundante, que vuelta a casa, se cortó los cabellos, se destrozó la cara, se vistió de cilicio, lloró amargamente sus pecados, hizo una confesión general de toda su vida, se dio a la penitencia, reparó los es– cándalos y de tal manera se entregó a Dios, que se hizo una gran santa y hoy la veneramos en los Altares. Es Santa Margarita de Corto– na (5). El color verde Ha sido en todos los tiempos el símbolo de la esperanza, porque aun en el crudo invierno los verdes sembrados muestran "en esperanza el fruto cierto". La Iglesia nuestra Madre usa los ornamentos sagrados de color verde en las Dominicas ·después de la Octava de Epifanía y (5) Breviario Romano-Seráfico- 22 dP fehrero.