BCCCAP00000000000000000000538

LA ESPERANZA CRISTIANA 19 de tantos corazones en la hora presente, el gran remedio consiste en la asidua lectura del Santo Evangelio, en suspirar por el cielo, en confiar en la bondad y omnipotencia divinas y en esforzarnos por lograr la eterna dicha. ¡ Qué diferencia entre los sentimientos que nos sugiere el Divino Maestro en el Santo Evangelio y las emociones, o mejor, pasiones que suscita la tormentosa filosofía existencial en el ánimo de sus secuaces! Jesús, aunque nos hable de cruz, de guerra, de trabajos, nos consuela y fortalece con su ejemplo, con su gracia, con su promesa. Promesa de paz, de gozo y bienestar, aun en medio de la lucha y de los sufrimientos. Evocadas estas consideraciones generales sobre la esperanza cristiana, veamos su defini– ción y la explicación católica de su concepco, a fin de que tengamos ideas claras de esta her– mosa virtud y no seamos sorprendidos por los errores que hoy día por todas partes pululan contra ella; y que por desgracia son muchos. Mas "en esperanza somos salvos" (3). Explicación La esperanza es definida por los teólogos: "Una virtud sobrenatural, teologal, infundida (3) Rom., s, 24.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz