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20G P. JliSTO DE VILLARES, O. F. M, y secretos dones y dádivas, la distribuidora de todos los bienes, la Señora después de la San– tísima Trinidad, otra consoladora después del E;sp,íritu Sant/o, y después del Mediador, la Mediadora de todo el mundo ; mira, pues, a' mi fe y a mi deseo di,vi;amente concedido". San Bernardo formuló la doctrina de la Me– diación universal de la Santísima Virgen en este famoso texto: "Así lo dispuso la voluntad de Dios que todo lo tengamos por María" (14). Me place copiar, para solaz espiritual de mis lectores, estas fervientes palabras de Mon– señor Adriano Silvain que son un verdadero canto a la Virgen, nuestra esperanza: Busca en el cielo En el alma de todos los Santos, y hallarás siempre, como principio de su conversión y vuelta a Dios, como atractivo para ir a Dios, como fuerza para perseverar en el servicio de Dios: el pensamiento de Maria, la oración a María, la confianza en Maria, el amor de Maria. (14) Sermo de acueducto, n. r. Obras completas de San Bernardo, Ed. B. A. C.; p. 737.