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LA ESPERANZA CRISTIANA 157 do aquello, y como correo que va por la pos– ta" (10). * * * El comunismo tiene por señuelo y blasón la esperanza; pero no la esperanza cristiana, ul– traterrena, sobrenatural, que aspira a la con– secución de la eterna Bienaventuranza, sino la esperanza terrena, de bienes materiales, de desquite del proletariado contra la burguesía. Doctrinalmente el comunismo es un sistema ateo y materialista. Su Santidad Pío XI expuso admfrablemente la doctrina del comunismo en la Encíclica Divini Redemptoris en los núme– ros 9, 10, 11, 12, y 14 que copio literalmen– te, para que nadie se llame a engaño acerca de sus propósitos. 9.-"En sustancia, la doctrina que el comu– nismo oculta bajo apariencias a veces tan se– ductoras, se funda hoy sobre los principios del materialismo dialéctico e histórico proclama– dos antes por Marx, y cuya única genuina in– terpretación pretenden poseer los teorizantes del bolchevismo. Esta doctrina enseña que no existe más que una sola realidad, la materia, con sus fuerzas ciegas, la cual, por evolución, llega a ser planta, animal, hombre. La misma sociedad humana nu es más que una aparien– cia y una forma de la materia, que evoluciona (10) Sab., 5, 6-8.