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LA ESPERANZA CRISTIANA 149 La presunción, que se contrapone a la vir– tud teologal de la esperanza, es una torcida actitud del hombre frente al hecho de que la vida eterna es la meta de sentido de nuestro "camino" terrenal. La presunción es aquella actitud del espí– ritu que contradice la realidad del futuro de la vida eterna y lo "penoso" de su logro. El núcleo y la esencia de la presunción es, como dice San Agustín, una "perversa seguri– dad", la ilusión de una seguridad antinatu– ral" (14). Se comete el pecado de presunción: Prime– ro, cuando se cree firmemente que bastan ]as propias fuerzas físicas para alcanzar el perdón de los pecados, la ayuda de la gracia y la vida eterna, lo que es enror pelagiano. Segundo, cuando uno se apoya en la misericordia de Dios, por los méritos de Jesucristo, pero sin cooperar con la:s buenas obras, como si · no fueran necesarias por voluntad divina, lo que es error protestante. Tercero, cuando se espera la ayuda divina para cosas ilícitas o se espera una gracia extraordinaria sin causa suficiente, lo que es tentar a Dios. Cuarto, cuando se abu– sa de la bondad del Señor para pecar con más libertad o permanecer en pecado mortal, lo que es una impiedad. (14) PIEPER, o. c., pp. 69-71.