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LA ESPERANZA CRISTIANA 135 firmatorios de la excelencia de la esperanza cristiana, para animar a mis lectores a fomen– tarla con todas sus fuerzas, pero lo juzgo inútil después de todo lo que llevo escrito, pues, así como dijo el real Profeta David que "en el interior está la principal gloria de la hija del Rey" (10), así también la principal excelencia de la esperanza cristiana está en su interior -esto es- en su noción, en sus símbolos, en su objeto, en sus motivos, en sus actos, en su eficacia, en sus frutos y en sus propiedades. Lee y medita, amado lector, todos estos puntos juntamente con sus divisiones, tal como están minuciosamente descritos en el índice, sobre la naturaleza de la esperanza, y te aseguro que surgirá en tu mente una idea grandiosa sobre la excelencia de la segunda virtud teolo– gal y en tu voluntad brotará potente un deseo acuciante de poseerla. Porque la esperanza cristiana es una virtud sobrenatural sumamente codiciable. Y, si quie– res, ella es un tesoro escondido en el campo del Padre de familias -esto es- infundido en nuestr"l alma por Dios en el Santo Bautismo, de manera que el cristiano que lo encuentra, o se da cuenta de que existe un don tan grande en su interior, lo oculta o lo defiende de todos los enemigos, y lleno de alegría, va, vende (10) Ps. 44, 14.