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MONTE CARMELO. 241 dad arrojarlos de Monte Carmelo; y aunque tienen sus pleitos, que los ganan á fuerza de dinero (que entregan al Sultán de Constantinopla), temen los hijos del Carmen ser despojados, por los pocos recur– sos con que ahora cuentan y la escasez de las li– mosnas: han pedido pretección ú Francia y nada contestan, como tampoco quiere hacer nada el Go– bierno español, perdiendo de ese modo los monu– mentos y grandiosos Santos Lugares que tenemos en Palestina. Esto me afligió en gran manera y me animó á escribir la adjunta carta ú un periódico católico de Madrid: Sr. Director del periódico católico N..... MoKTE CAmrnLO (Siria) 20 Junio 1886. Muy Reilar mío: Aunque mi deReo hubiera sido dar á Vd. detalles sobre las grandes cosas que he visto visitando el Egipto y Palestina, tierra santifi– cada con la sangre de nuestro Salvador, y que en– cierra en su centro la tradición siempre viva de los graneles patriarcas y profotaR, cuyos lugareR hablan mús al vivo que los grandeR hiRtoriadores, es tanto lo que hay que admirar en Judea y Galilea, que falta el tiempo, aun para laR cmms mi1s útiles; por eRta cauRa no he podido manifestará Vd.las extraordina– rias impresiones que mi corazón ha recibido en tnn santa peregrinación. Mas hoy de8CaI1Ranclo en Monte Carmelo, donde se venera la Santísima Virgen del Carmen, tan ama– da del pueblo eRpaiíol, patria de la m:ís esclarecida Carmelitana, Teresa ele Jesús, é impresionado por la aflicción que agobia ú cRtos Religiosos Carmelitas, quiero dará Yd. cuenta para que lo trasmita (si le pai·ece oportuno) ú los caritativos españoles devotos 16