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DE TIDERÍA.DES ,\ ~IONTE CA.IUIELO. 235 lugar donde Jesucristo hizo el milagro de la multi– plicación de panes y peces: en este sitio no existen hoy más que piedras. El monte de las Bienaventuranzas es donde Je– sucristo predicó tan hermosísimo sermón llamado de las ocho Bienaventuranzas, y donde explicó las pa– labras del Padre Nue:,;tro. fü;te monte se eleva ~O metros Roure la llanura; se h:1llan en él alg·unaR rui– nas de halier habido una iglesia. Después se pasa por la villa de Jafet, de c1ue habla el libro de Tobías; aquí fué donde Bibars, sultún de Babilonia (hoy Cai– ro), entró en .Jafet é hizo degollar GOO cristianos, dos J:)P. Franciscanos y el Prior de los Templarios, los cuales dieron hasta la última gota de RU Rangre por la fe y religión de Jerncristo. DeRpués se llega ú Lubió, pueblo situado en la colina; allí existe una ig·leRia donde hay dos ánforas de las qne fueron llenas de ar:ua cuando Jesucristo hizo el milagro de convertirla en vino. De este lugar á Nazaret hay tres legas y media. Se pm:a por el campo llamado de las espigas, donde Jesucristo y los Apóstoles, fatigados por el hambre, cogían espig·as y desgranúndolas comían el trigo, por la gTan necesidad: este campo es d0 los más fértiles que hay en aquel contorno, y cuando yo pasé estaba sembrado de trigo como en el tiempo del Salvador. Después se pasa por Kef-Cana, donde se halla el lugar de la casa de Natanael, qne en la ac– tualidad es una pequeña mezquita casi en ruinas; á corta distancia estú la casa de Simón el Cananeo, donde Nuestro Sefí.or Jesucristo convirtió el agua en vino ú ruego de su Divina ;,fadre. Aquí se halla un convento de PP. Franciscanos; habrú unos GOO ha– bitantes, pobres y sucios, lleno todo aquello de pitas y cambrones. Se pasa de nuevo por Kazaret y en siete horas