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DE DEJENINA Á NAZARET, 227 combate que tuvo Saul con los filisteos y donde murió con sus tres hijos Abinadab, Meikina y Jona– tás; éste último era amigo íntimo de David. Este monte está en la actualidad cultivado en una parte principal y habitado por tres pequeños pueblos. Después se paRa por Zeraín, de la tribu de Isacar, Yilla bastante grande pero muy mal cons– truida; conserva algunoR antiguoR sarcófagos y va– rias cisternas hechas en la roca; al lado de éstas acampó Saúl con Rus tropas, mientras que los filis– teos se reunieron en Afee. Al lado ele Zeraín hay un gran lago de agua lla– mado Dejalnd; Gede6n llevó todo el pueblo ú este lago, y le dijo el Señor: los que tendidos beban con la lengua como hacen los perros sin cogerla con la. mano, los Reparas por inútiles para la batalla; sólo los otroR tomads y será lo bnf,tante para vencer y hacer caer ú Jlladián: ~300 hombres tomó Gedeón, que eran los señalarlos por DioR, y dándoles trompe– tas y cúntaroR con lúmparaR, destruyo ele eRte modo á todoR loR madianitaR al Ronar las trompetas y rom– per los dntaroR. De este lago sale un gran brazo de agua que deRemboca en el Jordán. Cerca de la una llegamos ú Snlén con un calor abrasador; esta ciudad es la antigua Swián, donde estaban acampadas las tropas madianitas y amaleci– tas antes de la batalla con Gedeón y los filisteos an– tes de batirse con Saúl; Abisag, criado de David, era también de este lugar. Aquí se visita la casa donde el profeta Elíseo re– cibió la hospitalidad y reRncitó al hijo de la patrona que le había hecho la caridad de recibirle, y siempre que pasaba por aquel sitio paraba en la misma casa, manifestándole que huyese de aquel país, pues Dios iba á mandar siete años de grandes hambres para castigar al pueblo de Israel.

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