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212 VIAJE _{ TIERILI. SAKTA. en Belén, llamados sus recu erclos: l.°, un uaraj o :plantado por el Santo, y que tenía 1:3 uaran_jas cuan– do vo lo visité, y 2.", una Rala donde e11Refíaha ú Rus discípulos y se 1lama la Escuela de San Jrr<'mimo, A ::íO metros de la Basílica csUt la cueva de la ll'che de jf nria, donde la Madre de Dios se retiraba en al– gunas ocasiones con el niiío Jesús (huyendo del hu.:. llicio de las gentes que venían) -para hacer oración y brotó leche de sus pechos, cambiúndosc milagro– samrmte el color ele la cueva, ciue era pei1a casi negra, en blanca tierra; hoy estú couyerLida en ca– pilla, donde dicen Misa los Padres Franciscanos y dan unoR pedacitos de at1uPlla tiena como rl'lifluia. A GO mPtrOR Re Yisitau las ruinas dti la casa de Jcssé, qnn después liercd<'1 San José y habiti'1 antes de 1-m:-; de;-;posorios con la Santísima Yirµ;eu, y ha– biéndola dado á RUS riaric1itPs, éstos no le quisieron recibir la noche del Nacimiento. Una co¡,;a YC'rdadc– ramente atlmirable y extrafía se o1>serva en Bell'.·u y es la hermosura de la generalidad üe lo;-; 11ifíos peque– fíos, su pelo rnbio rizatlo y sn rm,trn blauco y de una gracia singular, mientra¡,; se hallan en el esta– do de inocencia; tienen un gran parecido ú Jesús de Nazarot. A 10 minutOf; so halla el pnehlo de Cana;'tn, que es el lng·m· que habitan los pastores y donrlc tenían snR familias los que adoraron (t .Te;-;ús niílo: tiene unos G.000 habitantes. Aquí se Ye la cisterna de J\.Ia– ría; GR llamada md porque un día que la .:-:autísima Yirgcn pasó por allí, estaba un hombre s;wando agua y la Divina 1\1 adro le pitlió por caridad le diese ele beber, y aquel desgraciado, no queriendo hacer esta obra ele misericordia, le contestó con altanería: «bebe en la cisterna si quieres»: y aproximúrnlose la Santísima Virgen, el agua subiú hasta arriba y des– pués que bebió la :Madre del Creador, el agua bajó