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DE JERVSA.Ll'JN J BELlh,. 20\l está el sepulcro do Santa Isabel y después subiendo unos escalones ('U la mü,ma peíla está la gruta do San Juan, donde hizo la vida solitaria y penitente desde pequeiio; timie cinco metros de larga por tres de ancha y dos de alta; en el fondo de la gruta hay una piedra en forma de altar, que 83 halla sobre un banco formado en la mif'ma roca, que era Ja cama del santo Preeursor. Para eelebrar allí la santa I\fi:::a se pone nn altar porti,til, que llevan los PP. Francis– canos, <le cnya propietlad es todo aquel santo lugar. Volviendo al pueblo de San Juan que se halla situado Robre una montaíla, rodeada de otras mon– tauas mucho mayores, forma nna aldea pe1p19fía ele casas desiguales teniendo unos 700 habitantes, la mayor parte nrnlwmetanoR. La casa de San Zaearías se halla con'\·ertida en parroquia, y allí se visita la g·rnta del nacimiento de San Jnan, que era una habitación de la referida cm,a donde Santa Isabel dió ú luz al mayor de loR profetas naciclus de mujer. En esta capilla hay unos grande,; modalloncR de múrmol en cprn Rn halla grabuda la vida de San Juan Bautista. A dos leguas cortas está la cinclacl de Belén, cuyo viaje hicr~ ú caballo con un sol abnrna– dor, p:isando pur la fuente de San Felipe, r¡ue fué donde este Santo bautizó al criado de la Reina de Etiopía: este campo l'R mny c¡uebraclo y Rnmamente pobre, todo él habitado por multitud de Fahandijas y lagartos negros, que aunc1ue no hacen daiio, caman asco v miedo. Se pasa por el pueblo de Maloca, que Cll el li– bro I de los Reyes se llama Magdala, donrle DaYid llevó á sus tres hermanos Eliab, Abmadab y Sauma (que set·vían en la guerra de Saul contra los filisteos) una_ modiüa de harina, diez panes y diez quesoR para los Jefes del campamento. 14