BCCCAP00000000000000000000534

JERUSALÉN. 185 frimientos de Jesucristo por nuestro amor en aquel mismo lugar. El Papa Gregorio IX estableció á los Francisca– nos guardianes del Santo Sepulcro en 1230 para siempre, confirmados en dicho cargo por Clemen– te VI, también ad perpetuam en la bula Snper carissi– mi de 21 de Noviembre de 1342. La Basilica del San– to Sepulcro se compone de cuatro partes principales: l." De la rotonda, ósea el Santo Sepulcro: 2.º De la capilla Franciscana con la apai·ición del Sal"rndor á su Santísima Madre: 3.º La iglesia del Calvario: y 4.º La iglesia subterránea de la Invención de la san– tísima Cruz. La decoración de la Basílica, su alumbrado y limpieza está á crrrgo de los PP. Franciscanos y de los heterodoxos arménicos, coftos, abisinios, etíopes y griegos. • - Las cuatro primeras naciones tienen solamente capillas y dormitorios propios. Los Franciscanos tie– nen el convento y capilla á la d~recha del Santo Sepulcro, y los coftos al frente; nmguno puede sa– lir de la Basílica cerrada la puerta, pues los tmcos conservan las llaves y no abren si no es con permi– so de los superiores y mediante al~una limosna. En el interior de la Basilica se llallan los santua– rios y reliquias siguientes: La piedra de la Santa Un– ción, c1ue fué donde el cuerpo de Jesucristo fué colo– cado después que le bajaron de la Crnz; esta piedra tiene dos metros y 70 centímetros de largo y un me– tro y :30 centímetros de ancho; está levantada del suelo :30 centimetros y es como una gran mern de piedra colorada del país. Pertenece comunmente á los latinos, griegos, armenios y coftos, los cuales tienen siempre 10 lámparas ardiendo encima de esta santa piedra. Los peregrinos tienen la costumbre, al entrar en

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz