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176 VIAJE 1 TIERRA SANTA. sísimo;:; trabajados con hermosas figuras en relieve y adornos góticos. El río Nilo que riega el Egipto y Palestina, cuya agua es potable, es de la que beben los habitantes de Alejandría 1)or no hallarse más agua dulce en todo aquel país. De Alejandría salí para Port Said, que hay unas doce horas ele mar, trayecto corto y tranquilo que siempre se hace de noche; Port Said es un pueblo de unos 18.000 habitantes de todas razas y naciones, gobernado por los turcos. La única parroquia es el conYen to de los PP. Fran– ciscanos, que tendrá sujetos á la Silla Romana unos 6.000 habitantes; los demás son turcos, armenios y cismáticos. De Port Said salen los buques para el Istmo de Suez que conducen al Cairo; del que me ocuparé más adelante. De Port Said á Jaffa hay otra noche de mar: ésta la pasamos más intranquilos, por ser una especie de golfo, que nos hizo sufrir de gran manera, y debido al mismo tiempo á un fuerte viento que se levantó. CAPÍTULO XXXII. DE JAFFA J JERrSALÉN. En Jaffa empieza propiamente dicha la Tierra Santa; esta ciudad es una de las mús antiguas del mundo. Jaffa existe antes del diluvio univerBal, y tn ella hizo Noé el arca para salvar al género humano de la inundación general, según la orden que había recibido ele Dios. Destruida por las aguas del diluvio, fué restaurada de nuevo por Jafet, hijo de Noé, del cual tomó el nombre.