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CONGREGACIÓN füllVERSAL DE LA SANTA CASA. 159 omnipotente de vuestro amor y llamad hacia Vos á esos corazones descarriados! En otro tiempo os dignasteis revelar á vuestra sierva Santa Brígida las siguientes palabras, que he recogido con la mayor avidez y según las cuales: «Todo cristiano que os haya visitado en esta Santa Casa, donde habéis nacido y en la que se deslizó vuestra infancia, volverá no solamente purificado de sus inmundicias, sino trasformauo en un vaso glo– rioso consagrado en vuestro honor. Qui ad locum, ubi JUaria nata Pst et educata (uit, i•enerit non solum munda– bitur, sed erit vas in lw11orem meitm.» (Santa Brígida, libro 5.") ¡Que sea así conmigo á pesar de todas mis mise– rias! ¡Que sea también con todos los peregrinos que me han precedido ó hayan de seguirme en esta visi– ta. Concédeme además, Virgen Madre, la gracia que solicito, que es poder vivir y morir cerca de tu Santa Casa, ya que á ella pertenezco como miembro de la Comunidad de Capuchinos que están á tu ser– vicio, como esclavos de tu grandeza y amor, y final– mente, haced extensivo el favor que revelasteis á Santa Brígida á cuantos leyendo estas páginas se hubieren trasportado á vuestra Casa con el pensa– miento y la oración, á mis ancianos padre y madre, á mi hermana, consagrada también en el cláustro, á mis amigos y á mis enemigos y á todos en general. ¡Oh Madre mía queridísima! Velad Vos miRma por la conservación de esta gracia que nos habéis concedido, de esta gloria que brota de vuestra cuna; salvadla del mundo, del demonio y de nuestra pro– pia flaqueza y haced que vuestra Santa Casa sea realmente para nosotros el vestíbulo del cielo en la tierra y la puerta por donde penetremos en las man– siones eternas, donde te amemos con amor infinito y te veamos cara á cara con el Padre, el Hijo y el