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146 DEVOClÓN Á LA. VIr.GEN DE LORETO, »criada la Santísima Virgen; predestinada de toda »eternidad y perfectamente exenta de toda mancha horiginal; en que el Embajador del cielo la saludó })llena de gracia y bendita entre todas las mujeres; >>en que cubierta de Dios por obra fecunda delEspí– »ritu Santo, sin perder nada de su inviolable virgi– »nidad se hizo :Madre del Hijo único de Dios, explen– »dor de la gloria del Padre y figura de su sustancia; »que no se desdeñó de nacer de esta Virgen purísima >>J se hizo semejante á los hombres para salvar y re– »dimir al género hnmano, que por la culpa de nues– »tros primeros padres, fué puesto bajo la esclavitud »del demonio. Así no debe causar admiración que »desde los primeros días de la religión cristiana, »esta bienaventurada Casa, ornamentada y trasfor– »mada en iglesia, haya sido objeto del respeto, del ;,)culto y veneración de t.odos los fieles; que todos los »siglos desde entonces no hayan cesado de glorifi– »carla, con los sentimientos de la más viva devoción; »que los príncipes hayan venido desde los parnjes nmás apartados á prestarle sus homenajes y la hayan »colmado á porfía de los presentes más preciosos; »que los Soberanos Pontífices nuestros predecesores, »especialmente desde Bonifacio VIII, de feliz recuer– »do, se hayan honrado con poner la augusta Casa »de la Virgen dentro de un templo de grande ri– »queza y magnificencia, condecorado con el título »de Basílica, y gozando todos los derechos que á esta »categoría van anejos... » A continuación enumera lo que los Papas han hecho por la Santa Casa, recordando particularmen– te y con más extensión los actos de León XII, hijo de padres nobles de la provincia de las Marcas, y continúa en estos términos: «Admirando Nos mismo las obras de este Pontí– »ce y de los demás predecesores nuestros, Nos que