BCCCAP00000000000000000000534

140 INTERIOR DE LA. SANTA. CASA.. que se observe en la madera ning·una señal de co– rrupción, ni de carcoma, después de tantos siglos. En este armario se conservan dos vasijas de las que se servía la Santa Familia: son de barro cocido y barnizado, adornadas de flores y arabescos de un aibujo y colorido bastante toscos, y me atrevo á asegurar que se parecen mucho á las que aún se usan en la Palestina, y lo hice notar á los peregri– nos que me acompañaban; hay además en el arma– rio una arquilla ó cofrecito que contiene, envueltas en seda, algunas estrellas doradas y un trozo de plan– cha pintada de azul ultramarino, del antiguo cielo raso que tenía la Santa CMa, igualmente que una copia auténtica de la carta del Obispo de Coimbra, cuyo original existe en los Archivos Vaticanos. En lo alto del muro, sobre el armario, se hallan, suspendidas por argol1as de plata bruñidas, dos pie– dras enviadas como ex-voto por un oficial alemán, milagrosamente librado de la muerte en el sitio de Candía. Enfrente, sobre el muro que mira al Mediodía, se reconoce todavía el sitio en que estuvo el altar erigido por los Apóstoles. Allí cerca se ve 1a piedra devuelta por el Obispo de Coimbra, en el mismo sitio de donde fué arranca– da, sujeta por dos aros de plata. Encima está la bala de cañón de Julio II. A Ja izquierda, más allá de la rejilla, del altar y bajo las planchas de cobre de que está cubierto el muro, se encontraba el nicho antiguo de la estatua, y que ahora está dividido en dos por la puerta del Santo Camino. La segunda parte de la Santa Capilla tiene su entrada particular por el muro meridional, indepen– diente de las dos puertas que la ponen en comuni– cación con la primera por los dos lados del altar.