BCCCAP00000000000000000000534

100 NAZARET EN NUEBTTIOB DÍAS. se había sostenido. la Santa Casa en medio de las ruinas; pero el recuerdo del gran misterio vivía allí permanente. Mis hermanos, los Franciscanos, se establecieron en Nazaret en 1300. Allí sostuvieron, contra todas las persecuciones, un pequeño hospicio durante se– senta y cinco años. Expulsados en 1375, no volvieron á aquel sitio sino un siglo después, para tener que abandonarlo de nuevo en 1542. Otra vez volvieron en 1620 y repararon la capi– llita que sus predecesores habían erigido en la su– perficie de la Casa de Loreto, hasta que por fin en 1730, gracias á las limosnas de todo el mundo cristiano, pudieron levantar la iglesia que hoy cu– bre todo aquel santo lugar: esta iglesia ocupa el es– pacio de la nave trasversal de la Basílica que edificó Santa Elena. La capilla de Loreto tiene nueve metros y 59 cen– tímetros de largo, equivalentes á ,12 palmos roma– nos y, 10 onzas, y cuatro metroR, nueve centíme– tros de ancho, equivalentes ;'t 18 palmos y cuatro onzas, cuya medida salió exacta con la que yo mis– mo tomé en Nazaret del lugar que había ocupado la Santa Casa. 1Iultiplicadas veces está probado, y todos los que hemos visitado Nazaret y Loreto somos testigos -oculares, que la Santa Casa está edificada de piedras que con el tiempo han tomado el color y aspecto del ladrillo, y que estas piedras, desconocidas en Italia y en toda Europa, son las mismas que se emplean en Nazaret y Palestina. Así lo han asegurado también los mismos pro– testantes, enemigos de la bendita Cm:a de María. Respecto á los demús santuarios que existen en Nazaret, como la carpintería de San José, me ocupa-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz