BCCCAP00000000000000000000533

-21-- do la cabeza al orgullos'o Holofernes que es el demonio, y, libertando así al pueblo de .Dio~ de sus encarnizados enemigos; otras, a la agraciada Esther, consiguiendo del Rey Eterno la revocación de aquel decreto uni– versal que condenaba a muerte eterna a to– dos los hombres en castigo del pecado ori– ginal. Es, pues, María la Reina del universo por aclamación generaL Ella rpisma nos lo dice en su cántico del Magníficat, cuando exclama: Beatam me dícent omnes ge– neratíones: Me llamarán bienaventurada. todas las generaciones. En las letanías lau– retanas el pueblo cristiano la invoca como Reina de los profetas, y apóstoles, de los mí;l.rtires, confesores y vírgenes, y , por fin como Reina de todos los Santos. Una leta– nía entera de títulos gloriosos que va subien– do a su trono y reconociéndola como Sobe– rana Emperatriz de ·cielos y tierra. La Santa Iglesia· nos enseña en la Salve a llamarla Reina y Madre de misericordia. Sí, Pastora amantísií:na d.e nuestras. al– mas, Os reconocemos y veneramos como a nuestra incomparable Reina. Por eso Os in– vocamos; por eso llevamos en nuestro pecho 1

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz