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-18- cía el Ave María, especialmente cuando se haliase acometida de algún mal 0 peligro. Sucedió que un día_, mientras la joven estaba desc-ans?lndo al salir de un baile, fué asaltada por el demonio, quien visiblemente que~ía arrastrarla consigo al abismo: Acordóse enton- , ces dd consejo de su padre, y pronunció Ave María, rezando luego la salutación angélica, por lo que el ene– migo al punto desapareció, dejándola libre y avisada en adelante. DIA CUARTO Por la séñal... Señor mío Jesucr.~., pág. 3 ORACION PARA ESTE DIA Oh clementísima Pastora, refugio de pe– cadores: Os alabo y bendigo por la solicitud y cuidado con que veláis por la conversión de los que viven apartados de Dios y en las garras de su mayor enemigo el lobo infernal: ¡Oh cuántas veces, Pastora benignísima, les habéis llamado con,Ios amorosos silbos de vuestras inspiraciones! ¡Cuántas les habéis tomado sobre vuestros hombros para llevar– los al redil de la gracia y amistad divina, de donde, insensatos, se habían apartado!

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