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-16- que le pidamos favores y nos invita a acudir con frecuencia a su poderosa intercesión: «Venid tomad de este pan y' bebed de este vino que os tengo preparado.» «El que me hallare, hallará la vida y la salud en el Se- . ñor.» «Yo soy la Madre del Amor Hermoso. En Mí se halla la gracia del verdadero cami-. no y de la verdad; en Mí encontraréis toda esperanza de v.ida y de virtud.» La Divina Pastora 110s muestra en sµ di– vino rostro todos los atractivos de la Madre y en sus manos todas las esperanza.s de con– sudo; Ella levanta al caído, fortalece al dé- 1:>il, cura la enfermedad, consuela al afligido y da alientos al pecador: El P. Arcadio de Osuna, predicador y procurador de las· Mi– siones Capuchinas y Notario Apostólico, certifica de un milagro que· obró la Divina , Pastora en una de las muchas procesiones en que era llevada por las calles de Sevilla: Aconteció «que hallándose enferma D.ª Blá– sima Antonia de León, esposa de. D. Luis Ibáñez, con un grave y penosísimo mal, to– talmente incurable· por declaración de los médicos, y en lo natural irremediable por su mucha edad, estando siempre en un grlto