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-13- se de ellos con mayor destreza, montó a caballo, pero con tal desgracia que cayó de él, recibiendo en su caí– da tantas y tan graves heridas, que desangrado y exá– nime se iba acabando por momentos su vida. Eu esta' aflicción invocó a la Reina del cielo, ta: cual acudió a su invocadón aparedéndosele en tt:aje de Pastora. No. la conoda el Santo, aunque reparaba en Ella un res– plandor extraordinario. ¿Quién sois? la preguntó. A lo que Ella respondió: «Soy la Reina del delo y de la tie– rra, aunque en este humilde traje disfrazada, y te digo que entre tantos peligros, andas mal seguro sin 1d so– corro d.e la ~radón». y dándole la divina Madre un jarro .de agua, le dejó curad0 ·y recreado dulcemente con su soberana vista. En el lu~ar de la aparidón se grabó en piedra una pequeña imagen de. la Madre de Dios, como recuerdo de su insfgne favor. ' DIA TERCERO Por la señal... Señor mío Jesucr:.., pág. 3. ORACION PARA ESTE DIA Tiernísi:ma y amable Pastora, .María. Os alabo y venero por el cuidado tan solícito que ponéis en p.rote.ger, a vuestras· escogidas · dvejas contra todo escollo de su virtud, apar– tándolas de las ocasiones peligrosas e. inspi– rándoles remedios con: que se libren de caer en la culpa y perder su justicia y santidad: Ruégoos, Señ0cra, pof ese. amor t<1n g~ande a

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