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-8- Ejemplo El celosísimo Misionero Apostólico de la Orden de Capuchinos, Venerable P. Isidoro de Sevilla, predicaba constantemente con grande fervor y espíritu evangéli– c;o; pero las almas que convertía, si. bien eran en gran– de número, no ilenaban sin embargo la mediqa de los deseos del celoso apóstoL Quejábase amargamente a Maria santísima en la oración del poco fruto de sus trabajos apostólicos, cuando cierto día se le apareció la Reina del cielo llena de encanto y radiante de luz, hinchendo de consuelo el corazón de su .fiel siervo, el dichoso P. Isidoro y dkiéndole al mismo tiempo: «haz pintar mi Imagen según la actitud y forma en que me ves, y represéntame así al pueblo en todas tus predica– ciones, y tus oyentes derramarán en abundancia lágri– mas de compunción». En efecto, hizo el misionero. lla– mar :un pintor, quien dibujó la Sagrada Imagen de Ma– ría en esta forma: Sobre un frondoso campo cubierto de arb~ 1 eda pintó la Sacrosanta Imagen sentada a la sombra de un copudo árbol, adornóla con túnica talar color purpúreo, con su pellico y cayado pastoril, y una mantilla color celeste terciada en su virgíneo cuerpo. Alrededor estaban sus ovejas, cada una, con una rosa en la boca, que su Majestad recoge con su mano. La mano derecha teníala extendida sobre ·una de sus ove– jas. Hacia un lado se représenta el lobo qúe corre tras de una ovejita, la cual queda libre de la voracidad de su enemigo con el escudo fuerte del Ave María y con el socorro de San Miguel. Todo lo cual significa el pa– trocinio de María para con todÓs los hombres, místicas