BCCCAP00000000000000000000530
91 CARTA XXVII Es muy dule,e y conso,lad,or, en, v:i1ria y at miorir s.er devotos verdaderos d,e t,a Virgen M,ada, Va.ríos e¡,entplos, Amadísimo joven: El hombre necesaria· e irresistiblemente desea la f.elicidacl!, la necesita, la busca y1 por .ella trabaja .!:J' se desvive. Cr,eado a imag,eln yr semejanza de D~os y1 diestinad!o a gozar de El eternamente en el delo, tL~ne •en s:u corazó,n unia capa:– cidad y; un deseo como infinitos ele dicha, la cual 1ningun:a cosa creada puede satisfacer. La pasión que más vivamente despierta fodas nuestras enet',– gías y1 Las pone en continuo movimiento es el deseo !:J' ,el ham– .bre que todos tenemos de ser f,élioes. El deseo de ,esa felicidiacf es la razón y: el móvil dJe to– dos nuestros planes, acciones, ,empresas y p;risas, !:Ji algo com01 la palanca de Arquímedes, que levantaba ,el mundo. Ella •es La cuestión madre !:JI r•eina de todos 1os lugan,!s, tiemp.os !:l' personas; p:orque •es un deseo innato que el Creador grabó en nuestro corazón !:l' no -podemos prescindir die él. Como la piedra tira siempre al centro de gr:av:ediad, así también y1 con más ímpetu nuestra ab:nJa necesita, bu¡sda y, tien[de a Dios. Es..ilJna necesidad •en nosotros, y1 ·como dijo un sabio: «;H.ntes se 1e arrancarían al hombre el corazón y1 ,el alm:a mis1m1a, que el de– seo de la f.elicidadJ». A.hora, amado joven, me ocurre preguntar: ¿Cuál será la causa verdadera, que habiendo sidio creadios nosotros para. .Ia felicidad, necesitanelo die ella !:J buscándola 1don tant0¡ afán JJI 1por todas partes, la felicidad] huy,e ele nosotros y1 son muy1 pocos los que v:erdaderamente son folioes? ¿Dónde está la raíz de ese mal? E:s seguro que en ·.alguna parte está -escondida. Riespuesta .sin r~µlica: porque no busca'.• mos la felicidad en el rnianantial diondíe Dios la puso. "'Hay1 que buscarla, no donde nosotros queramos, imagilne'rnios. o soñemos, sino en la fuente donde ella está. De lo .contrario ,es perdier tiempo ~ trabajo. . . La felícidad absoluta, completa y1 s.uma, consiste en 1a PO\· sesión plena de Dios!, y, ésta s6lo se halla en ,el delo. La f,elicM– dad relativ,a también se halla en est:e mundo !:JI co1nsiste ,en ·la conformidad de nuestra vo!untad! con la die Dios: _¡;¡1 cuanto más perf.ecta sea ,esa conformidad, may1or será nuestra -dicha yi felici~ dad acá en _la tierra. Como ves, amigo mío_, la yerdad!era felici~ dad está ,en amar a Dio~ y 1cuan'to más s,e le a'me más f.elices. Claro está que este lenguaje no ,enfü6nden los pecadores que ponen su dicha en el desord!en ele sus pasiones; p1ero no es des– conocido de las almas limp'ias !:JI_ buenas. También está esa felicidad, aun en este m'und!o, ,en amar !J ser devoto v:erdad!ero die la Madite de Dios, como lo prueba la
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz