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- 77 - pesebre _Heno de cebada, el perro don un trozo die ca11ne y1 luego se echan ,a dormir. sin otros deseos ,y1 ,exigencias. . El ho.m:bre, no; necesita bast,anbe más. ¿Qué m'ás necesita? Necesita de Dilos, y1 si no Io pos,ee, si :no lo ,ama es un ,des 1- . dichado, ,aunque sea un millonario,, wn ambicioso, un diesho.nesto,, un rey: o emp·erador. Los hombres y1 mujeres que mlá;s se entr,egar,01Ili a la crá_pula, Y' más . sabo11earon La aopa cfel placer deshonesto !J' sabor,ea:– ron los goces d'e los honores mundano1s, cuand!o1 volvieron ..en sí y1 .se conír1rtieron :a Dios ·echaron de ver su tremendo ,eng,año y1 nunca acabaron die lamentar Y' anatematizar su extravío avi– sándonos que escarmentemos ,en .su cabeza. . Ahora bi,en, tal vez me diirás: ¿Puede la Santísima :Virgen María :alcanzarme esa dicha folicidac.. que necesariamente neoe– :Sito. Y' que vivamente dleseo y, ambiciono? Cierfü que sí, s_in nin– guna duda. Como puedes v,er, se trata de lo más gnave que puede in– teresar .,,a tin hQWbr-e; porque se trata die acercamos :a Dios, dé vivir la misma vida de Dios p1or n1'ediio die la gracia santifi– cante que El nos. comunica, y1 también die conseguir a fad:o trance el fin piara que ,estamos en ,este lll'und'o. Pregunta el Catecismo: ¿P,ara qué fin cr,eó Dios al hom– br,e? Lg cr,eó para que le sirva en esta vid'a y1 después Ie go.ce en el cielo ,eternamenk. Según ,esa doctrina (que es la ver!-. dader.a) el hombre tiene d'os fines: Un fjin próximo, o inrnedLato acá ,en el mundo, en 'los cuatro días. que 'Vive, Y' el otro fiin, mediato o último, que será ,estar oon Dios ,en el cielo. FIN PROXIMO E INMEDIATO DEL HOMBRE A.CH EN EL MUNDO.-Creó Dios al hombre "ª su· imiagen y semejanza Y' Le creó piara sí,· a fin de que conozca al Señor, y1 co111oicién 1 - do1e le r,ev,erencie: le ad'or-e, alabe, obedlezca y1 ame; Y' amán– ,qoJ,e le piosea y1 sea feliz ,en el ttempo, con la paz de su con!– dencia y, en ,el cielo con ,la vista dara -de Dios. FIN ULTIMO O MEDIATO DEL HOMBRE.-El fin último o mediato es Uegar al cielo, donde pioseerá a Dios ,eternamente. Qui,en eso alcance lo consiguió todo, !J! todo lo perdió q,uiein perdió el cielo, la posesión de Dios. · . Expuesta l,a doctrina que anfücede, vuelvo a preguntar: ¿Qué part,e tiene la Santísima Virg,en en -&lcanzarnos esa f,eli– cidad, pirimero ,acá en 'lá tierra y1 después en ,el cielo? Un¡¡ muy1 principal, po.r s,er Ella el oanal por dioinde nos Uegan .to 1- das Las gracias, auxilios Y' a:yiudas 'dlel cielo. Sabemos que J,~sucristo ,es nuestro perpetuo abog,ado, de justicia piara ..con -su Eterno Padre, por sus méritos infinitos; pero también firmeimiente cr,e,emos que el divino J,esús, para bontar. ,a su Santísima Mad'11e y1 en algüna manera pagarle lo que 'por El hizo acá en ,el mundo, por gracia singular u com'– pi,etamente ,extraordinaria la co:nstituy1ó nuestra Abogada, Me– dianera y Corrédentor,a. ¿Necesitamos ,ay;uda del 'cielo? Acucllamos a 1esús y a isu Sat1tísima M.,adr,e. J,esucristo es nuestro Abogado p,erpetuo !J' su Sant!sima Madre nuestra internesora universal p,ara con El.