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p,er,egrinaciones ,a los santuarios y soiemne cononac10n de sus sagradas imág,enes. Esto lo vemos y, palpa'mos todos 'los días... LOS SANTOS.-Igualmcme hicieron todos los Santos. Ser santo _y, ser devoto verdadero de 1a Santísima Virgen María ies la misma cosa. ¡Oh, cuámo dijeron y, ,esribieron los Santos sobr,e la necesidad que todos tenemos del amparo y- 'd'efensa de la Madr,e de Di-os! Uenas están las bibliotecas de libros que p 1 regonan las glo– rias de Maria, su poder, su bondad, su amparo, su misericordia piara con todos, sobre todo .con el pecador. Y, ¿quién puede contar ni reducir .a número los ejemplos, bien notorios Y' sobradamente p1r,c)bados, de pecadores conver– tidos por la interces}ón de la R1eina de los cielos lJ tierra, María Santísima? · ¡Cuántas a1mas Uenas de temor-es, angustias, congojas, so– bi:-,esaltos, penas Y' de muchas aflicciones hallaron paz y ,con·– suelo a los pies de María Santísima! SAN EPIFANIO llama a la Madre de Dios m 1 altócala, «la de los muchos ojos,;, porque toda es ojos para ver, remediar y, aliviar las mis,erias de los pobres hijos de Adán. SAN ANDRES AVELINO diee que la Virgen María ,es la Administradora del Paraíso, porque d'e continuo s,e ocupa en p,edir misericordia al Señor y1 alcanzar grandes y' señaladas mercedes para justos y, pecadores. EL PADRE SAN BERNARDO dice a María: ¡Oh gran Señor.a! Todo ,el mundo está Heno de vuestras misericordias. Los demonios quedan aterrados al óír ,el nombre de. María. SAN BUENAVENTURA llegó ,a :ct;ecir: El que rehusase en– trar al servicio de María, jamás entrará ,en 'el reino de Dios. El que trabaja pm obsequiarla, lejos ,está de perderse. SAN ANSELMO dice a María: ¡Oh augusta Reina! No se condenará aquel· .por qui,en pidáis una sola vez. Ella eS' nuestra úinica ,esperanza después de Dicos. SAN ANTONIO nos convida a confiar ,en María dicién– donos: Si María ,está con nosotros, ¿quién contra nosotros? SAN GERMAN nos dice: Que María es la fuente de todo nuestro bien y1 la que nos p,r,eserva de todo mal. SAN BASILIO anima ,al p2cador diciéndole: No desconfíes pecador, Y' en tus miserias no ceses de acudir a María. Llá– mala ,en tu socorro, que la hallarás siem:p,re preparada para ayu– darte, porque ,es voluntad de Dios que socorra a todos en to– das sus necesidades. SAN BERNARDINO DE SENA Uegó a decir: «Que todos los donies, y todas las gracias, Y' todias las virtudes se d'istribu– y,en por mediación de María, y, las da a qui:en quiere, cuando qui,ere y como quiel'e». SAN BUENAVENTURA ,escribió: «Jamás se hallará a Je– sús sino con María y1 por medio de M;aría. Y en vano la buscará
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