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- 54 - nes, en vuestras familias y en vuestra patria, rezad todos los días en familia el santo Rosario... Es la oración más bella, la más rica en gracia y1 la más agradable ,a la Santísim'a .Virg¡en María. Amad el Rosario, rezadlo can ·amor g devoció1n. Sea este encargo ,el testamento que os 1 d:ejo para que os ,acordéis de.mí ». León XIII: El Papa León XIII fué entusiasta y 1 por ,,exce 0 lencia el Pap:a del Rosario. El mandó que se r,ezara pública– mente, a lo menos ,en todas ·las parroquias, durante el mes de Octubre... El ordenó que se añadiera ~n las letanías la in– v,ocación: Reg~na Sacratlssimi Rosarii: Reina del Santísimo Rosario. El recomendó esta diel.'oción en diez encíclicas !:J' varios decretos, añadiendo indulg,encias. Mu_chos Romanos Pontífices han dicho lo mismo sobre la devoción a la Santísima Virgem María, y, han encomiado mucho el rezo diario del santo Rosa– rio, como medio para alcanzar d:e Ella ,auxiJ'io y, defensa en vidia y, al morir. Amado joven: Sigamos las enseñanzas de los santos .Y', procuremos tú y, yo ser verdaderos ·devotos d'e la Madr 1 e de Dios !l nuestra. El nombre d'e. 1María ,es panal de miel para la boca, me1qdía para el oídlo ,y1 júbilo para el corazón, com:o dijo un santo Padr,e. Nombre que resonó siempre a través de .los sig1o.s y, ha llegado hasta nosotros impregnado die per– fumes y, bañado en lágrimas die ,O!oldr y, !die acción de gracias. Llenas están La¡¡ historias die miles ,y, miles die ,ejemplos muy1. ,admirables y llamativos, de .los 1favores y, gracias tem– porales _Y' espirituales que ha diispensadlo ·la Virgen María a sus devotos. ¡Ah! ¡ Cuántos pecadores y pecadoras 1 co11vertidos! Gloria a Dios. ¡Cuántas hmtacimes v,encidas ! ¡ Cuántas lágri– mas enjugadas! ¡Cuántas a}mas salvadas! ¡ Cuántos santos! ÉJEMPLO.-El P.. Alfon~o Fl.Ivarez, muy, devoto d!e la Virg,en, estando ,en oración se sentía angustiado por las muchas !:J' con'– tinuas tentaciones die irrrpur,eza con que ,el demonio le afligía, Y' este infernal ,enemigo le dijo: «Deja tu devoción a María y1 yo dejaré de tentarte». Porque el que dleje de acudir a María ,está perdido\. Diéhosa el alma que acude y1 J10nra cad'a día a la Madire de Dios. Si vive en _pecado se con\'ertirá, y1 si vive en gracia de Dios alcanzará la persev,erancia fina.!. Procura, joven, dar. tu nombre a alguna Congreg,ación o Cofradía · religiosa y, acude a ella con puntualidad. Adiós. Mandía a tu af,ectfsimo en Jesús, María y1 José, P. PACIFICO