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- 51 - condiciones perdieron la vida con tr,emendios y muy' horribles tormentos. Ahora bien: ,ese i'rrmenso 111 divrno tesoro le llevarnos ,en vaso de barro quebradtzo. ¡Ay:! ¿Quién P'Ued!e fiar d!e si, viéndose tan flaco 111 rod1ead'o de tantos péligros 111, ocasiones de .of,en– idier a Dios? ¿Quién Ie diefendlerá 111 dará. brio suficiente para luchar con• tria ,el ·mundo, el demonioi, la came 111 las·. pasiones desordenadas que le· cortvidian con la ·copa del placer deshó1nesto 111 die la ambil– ción? María Santísima, .Madre die la divin:a gracia, le cubre con su mranto. ¿Quién le alargará mano fuerte 111 cariñosa ,para viencerse ra s! mismo y, 1mantenerse firme ,en la p,ráctica diaria ctre las vir[– tudes cristianas? La Madlr,e de la divina gracia está a su 1adio para vencer. ¿Quién le ayudará a subir por los altos peldlaños 1e la más elevada santidad, hasta la :p:erfocta unión con Dios? La Madre . de Dios, que es la d'isp•ensadora die todias las gracias. Asi lo dispuso Jesucristo, su divino Hijo, para honrar a su Purisima 111 Virginal Madre. Ad 1 emás, el amor que tiene a los ho1mbres le hace solicita para venir· en su ayiud!a. ·. T,engamos siempre 1en cuenta qtJ,e: 1.º Ella nos ama mucho, pmque ama mucho a Dios. 2.º Porque al morir Jesucristo nos ~ncomendó a Ella: · Aht tienes a tu hi¡o. · :v Porque somos el precio die la sangre die su divi:no Hijo Jesús. · . 4.º Porque somos hijos d!e sus d!olores, !p1enas 111 amarguras. Le costamos m 1 ucho:s trabajos, --lágrimas 11' sufrimientos. No nos desamparará. ' . ' joven querido: Cuid:a tú de arn(a[r 11' .h'ofnrar b la MadTe die Dios 11' EUa se enqirga 1 d,1e tu. ,eterna salvación. P,ersuádlete que !8 tan cariñosa .11' solicita Maidlre 1no se ocultan tus dificultades, tentaciones y,... acaso pudie.ra ser alguna caída... Acude siemf· (Pre a su larnlplaro !JI sieim 1 p 1 re 11a hallar,ájs a 'tu.lrado para dlefenc:lerte.., Procura n;ó ofender a su..divino Hijo co:n pecados, porque eso tiene que desagrad 1 1 '1.rl, e. ¡Ah! ¡ Cuántos millones .de peca– dores 11' pecadlor.as saliewn del abism'O de sus enormes culpas ay,udad'os de las misericordias ele Maria! Nadfe desconfie... Acuda a María.... ¡Ah! ¡ Cu.antas almas :se mantuvieron firmes en la divina gracia en los grandles combates de tentaciones contra todo el infierno YL contta. los enoa,ntadlor,es halagos del mundo! ·' · 1 Llenas están las historias die semejantes ej,el:11lpilos. · Uno en– tre mil. EJEMPLO.-Por los años -de 1604 .vivian en Fland!es dos jóvenes estudiantes, mu11 1 libertinos y: dleshonestos. Una noche fueron a una casa de una. mujer p1eca'dlora y1 of,endtero,n mucho a Dios. Uno de ellos, llamadlo Ricardo, salió de allí antes que el otro. Fué a su•· casa e iba a acostarse, cuando se acordó que aquel día no había rezado a la Virg,en algunas Avemlarfas