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49 cielo, ¿qué debeJm!os hacer nosotms que somos tan' cu~p!ahles? ¿Pm qué no :nos hacemoiS santos? No dilatemos . para mañana lo que pod~mos haoer. hoy1. .Nue;;tra vi:da es aorta -e incLerta. Hagámio:nos s8!Iltos. Dios lo quiere. Podemos. Nos conviene. Si :no Lo hacemos, sin haoer queda . ,en, toda la eternidad.· Sé dievoto de la Virg,en de los Dolores. · EJEMPLO.-Cierto j,oven cada día visitaba una imagén de la Virgen de los Dolores que tenía siete. ,espiadas clavadas ,en su. corazón. Dina noche cometió un pieoado mortal',. y1 a la m:a– füma observó que ,eran ocho las espadas... ¿Cóm!o? Unl'l voz rnisst,eriosa le d,tjo: Tu cu}pia grave d[e anoche añaqió la octava espada. Se arrepintió, se oont,esó, quedlp r,eoonciliado con Oio,s y1 Le sirvió con toda fidelidia,d !J! amor. Ad'iós. ManQa :a tu afectísimo en Jesús, M,aría y1 José, P.· PACIFICO CARTA XV . Am1emlos a la Santfsima Virgen Marta, p 1 or, s,er Ella .Madre die la divina gracia, que en abtmdanc,ia .V' co;n solicitud a todos nos comantc,a. Carísimo jov,en: Co11 luz cada día más clara ¡J ,esplendorosa v,eo que vas progr,esando ,en el amor .y1 devocióh' a la gran Ma– dre die Dios y, 'nuestra, !JI por, ello te felicito; pues como dicen los teólogols y1 los, santos, ·1a verdadera devoción a la Santísiml'l Vir¡sen María es gran señal de :pr,edestinación. Ainímate más y: ·inás a ser su ,enamioradb, y cierto que te irá muy, bien.' Haz !',a: prueba; ·, · . . • . . . , La razdin cJle la ptesente carta me la inspiró la Santa Igle– sia, que ,en l:a letanía de la Virgen la llama: Madre de la divina gracia. En esas breves pala'bras ,están comprendid'as grandes enseñanzas, coni10 .te dfré; R,ecoge mi· doctrina. .María Santísima es Mad:re de la divina graéia, porque tiene cuic!adio !:l' solic_itud especial para def,end'er.,y1 guarla¡a;r a sus devotos, para que huy1an de. los peligrós y1 no caigan en pecado mortal. Por .eso,• un v.er.d1adero· si,ervo de Marta no. puede p,er,ecer, dice San Anselmo. Y añade San Bernardo: «Siguiendo, a María no puedes ·,extra~ viarte; invocáncl!cí,la. es imposible que desesperes; pensando en Ella no te puedes p,erder; mientras Ella te sostenga no caerás; mientras EHa te defienda nadla tendirás que temer; :¡nientras EHa te proteja no penecerás». ¿V,ercJlad que son palabras con~ soladoras? Así es. La devoción verdáo 1 era. a la Santísima Virgen es un rasgo catacterístico de la santidad; porque esa c!ulcistma 4