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- 47 - ría haoerla Reina de los Mártires ¡j! el retrato más p,erfocto y .acabado de Jesucristo, muerto en afr.entosa cruz. . Desde aquel triste momento de la prof,ecía, .oom!p,rendió _y1 ~ún– hó perfectamente los muchos y, grandies ,traba¡os que ¡d,ebia p,a– decer su divino Hijo por la salvación del 1 m!Un'dloi, y, llenó de. do– lor 'l,u amante corazón. Conoció con absoluta claridad que había .de ser contradie– cido en su doctrina !:JI .en sus milagros. Que le habían de 11a· mar blasfegm, ign9rante, falso profeta, hechicero, 'herej,e, en– d~moniado;· ,rn'alhechor, criminal, que tenía pacto con el diablo, gLqtón, amigo de pecacfories !Ji die. ,g10nte de mral vivir. \Y a tan.to subtó la pena, quebranto,, dolor !J! a 1 m1arg.ura die Jesús\ que en el ·huerto sudó sangre y1 Hegó a decir a sus di~– cípulds5: Tris~e está mi al,m;g, hasta la muerte; y postrado en Herra cl'ij.o también a su Eterrno Padr,e: Padre mfo, si es posible n.o me fiag,as beber este cáliz ( San Mateo, 28, 29). Revdó la Virgen a Santa Matildle que las palabras de Si· meón trocaron en indecib1e am:argura .· todas las alegrías d'e. su corazón; , porque desde entonoes oonoció rn'ás ,en particular y, distintamente las penas g, cruelísima muerte .que estaban reser- Vad'as a su divino Hijo Jesús. . ¡Oh ctulcísima Madre 'mía! Yo os compadezco y1 me asocio a vuestros dolores; . Como el cieruo heridio por la flecha lleva a t,o,das .parte<: la herida que La Hecha k causó, así la Santísima Virgen llevó siempre oonsigo la ,espada del dfolor .que le causó la _.prokc!a del anciano Simeón. ¡Y toidO lo sufre · yi ofreoe p,or mi bien !J' salvación!. · · · P.oco después de este anuncio viene la precipitad/a 'Y' neoei– saria huíd/a a Egipto para salvar al Niño Dios ·de la cruel yi sanguinana pérsecución d!el rey·, Herodes, que r,esolvió matarle... ¿ Cuáles ·serían los latidos de su purísimo corazón én tal aprieto? .. ... . Se trataba de 'péJrner en salvo al Hijo de Dios, encamado para rescatar al mund'o. ·No.. hab!a que pe'rder 'más mom~ntos. ¡Qué aflicción! Más tarde Uorala Virgen la pérdid!a clJel Niño Jesús , y, fué el may10,r dfe sus dolores, por verse privada de la presencia; "amabilísima com!pañía y1 trato con .su Dios hecho Hombre. ¡Tres días sin su duloe Jesús! ¡Ah! ¡Perder a Dios por el pecado! ¡Vivir sin ,e1 .amor de Dios! ¡Hornor! Joven querido: ¿No ,es verdao. que. mruchas almas viven ien culpa grave separadas del Señor? Y, ¿no lloran? ¿No se arre• pienten? ¿No se conUesan? ,¿Que dirá la Virg,en? . Aún nos falta considerar a lri Santísima Virgen María ,en la saqrad'a Pasión de su divrno Hii,o. Un nuevo género de dolo 1• res que sufre .Por mi amor. Uti nuel.!o y: cruelísimo martirio. Y y10 fuí el culpable al pecar.,. María en la: ca.lle de la Amargur:a se encuentra oon su amantisi•mo y1 santísimo Hijo, chorreando sangre, cubierto tod!o su cuerpo de llagas, con la cruz a cues· tas, aodmpañacJ:o de dos Ladrones yr facinerosos. ¿Qué pensaría? ¿ Cómo •estarla su corazón? ¡Oh Mad!re divina! ¡ Qué escena tan desgarradora 1J tajante! ¿Es posibl,e? Triste realidad. ¡Una tier• na mad're testigo de las ignominias y, muerte 'die su hijo! Todo