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- 45 - EJEMPLO.-Sabido es que el g,eneral español don Rafael del Riego fué derrotado en la batalla re\'olucionaria que .él diir~~ gia y1 capitaneaba en 1823. Preso y encadenado se le encerró en la cárcel. Conducido a Madrid, el tribunal le condenó a muerte· die horca. Riego, i¡i-endo desvanecidas todas sus locas ilu– siones, pensó ,en su atma y1 en la otra vida futura. Hizo examen ele su conciencia delincuenbe !J' se honorizó die sí mism:o. ' Puesto en capilla tembló su corazón, pen:sa:nd'o que en ib1,evie daria cuenta de su vida al Supremo Juez, y que su sent,enci.a sería irrevocable por toda La ,eternidacll. Pensó reconciliarse con Dios en el tribunal de. l¡:i Penitenda, i, Ha:m\6: a un Padre Dominico para que le confesara. Arrodillaido a .los pies \del confesor, se c;orifesó de todas: sus culpas con t.ant.a sinceridad, arrepentimiento y1 lágrimas, que ,el Padre confesor conmovido .rompió a llorar y1 le dijo: «Dimie hijo mío, ¿qué hiciste para mer,ecer este. tan .extraordinario fa– vor del cielo? ¿Qué gracia tan ·rara es la que mueve ahora mis– mo tu corazón?». Contestó Riego: «Padre mío, mri. vida entera está llena •die pel– eados, .de. iniquidades y1 de horrores. Mi conciencia está cargada de ma,licias y 1 d'e tod:a clase de ofensas contra Dios. Sólo re(– cuerdo que cuando niño, mi santa madre me nevaba todos .,los días .a La iglesia de Santo Dom'ingo die Oviedo, !:l' allí, en la capilla de la Virgen del Rosario, juntos le rezábamos. Murió mi buena madre, y1 110 como recuerd!o, cariñoso a la autora de mis días, jámás d'ejé un solo, día elle rezar ~l Santo Rbsario,.» «Basta, hijo míq, basta. La Virgen te ha salvad:o. Dale gracias.~.» E.l 7 die Noviembre el general ,español, reconciliado con Dios, ,lleno de tranquilicl:aa ,en 'su oo,nciencia, mar.tliaba ál c 1adalso. Serttad'o en el banquillo pid~ó al conf.esor el crucifijo, lo besó !:JI éstrechó contra su corazón, lo dle\'olvió al Pad'.i.10, 1:11 un momento dlespués· la justicia cump'lía su obra. Querido joven: R,eza d Santo Rosario cada día, y1a q,ue ,es una devoción que la misma Maare de Dios r,eveló al ,gloriqso Padre Santo Domrngo. .- Dichosas las familias .que le rezan cada dia ,0n co'mún, Y! dicen a la Virgen: Santa Marta, Madre r.ie Dios,, ruega por ho– s,otros, aho.ra ' y e.n la hora de nuestra maerte. Amén. La Virgein es muy1 ag:rad'eciaa lJ' corresponderá fielmente y 1 sin demora. Adiós. Mandla a tu afect!simo en }esús, Maria !:l' José, P. PACIFICO ..