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J Cuántos temores _y: sobresaltos no han amargado su vida., menguado su satud' y1 acortado su existencia! Si eso .!f mucho más hacen las madres para con sus hiios y nos parece la oo,sa tpás hom:osa y: más puesta ,en razón, aunque su amor y1 sacrificto- solamente se apoya en carne y sangre... ¿qµé no hai;á en favor. nuestro ,el amor sobrenatural y1 ,divino de la Virgen Lmn:acu1ada, Madr,e espiritual de todos loshombres? ¿ N-o cuidará . de. nosotros.· la que fu-2 llena de to,ct,as las gr.a;– cias, está adornada de todas las virtudes, vive toda. infl.amadlsi en el· amor divino, la que. es verd;,~dera Ma dr•e de Dios y1 ta:mr– bién nuestra? ¿Se olvidará ele sus ovejuelss la que. ha si'do nombrada Pastora amantísima y, vigilante de nuestras almas, compmdss oon ·el precio infinito de la preciosísima sangre ne J,esucristo,, su divino Hijo? Ni soñarlo. La que es Madre de la. divina gr,acia, Refugio de p•ecador,e.s, Consuelo de los afligidos, Fortaleza de los flacos, Madr,e de Misericordia, Puerta del _cielo, la que es Omnipotente por gracia..., la escogida por Jesús par.a Madre nuestra... ¿tendrá corazón dum para con nosotros? No puede imaginarse. · ¿Qué sería del mundo si 1-e faltas.e el sol que le alumb.ta; calienta y1 vivifica? Tinieblas, confusión Y' muerte'. . Amado joven: ¿Qué será ele nosotros si nos llegase ,a faltar el amor, la vigilancia 111 el .cariño maternal de esta solicita y buena Madre Maria Santisima? ·· P.ereceriamos. ¡Ah! Sí; qued:ariamos huérfanos y1 perdidos sin r,emedio. Pero esteITJ1os :seguros que jamás nos faltará el amor !:JI co1hs.L tarrte vigilancia d!e ,esta tierna !:JI compasiva· Madlre María, con tal que a Ella nos encomend~mos, y, como buenros y1 dóciles hi:– jos suyos sigamos sus consejos y ejemplos. Sí, si. Esta Virgen excel.sa .es nuestra verdadera NI.adre espiritual !:)! nuestra más firme espieranza, después de Jesucristo. El purisimo co:razón. de Maria, siendo el más santo, después de Jesús, ,es también el más caritativo; y1, sin nada. téservarse, acude adonde Las ,necesidades son mayores.. T,estigo ·es ·la Hi:s1-, boria. Muchs,s y1 mU!:J' crecidas son las deudas que tenemos .con la Santísima Virgen .María_. ¿Có'rno no:s desempeñaremos _dé ,eHas? A:mando de verns, con :alma, vida !:J, corazón a su divino Hijo Jesucristo, guardando fielmente todos sus santos 'Mandamientos, los efe la Santa Mad.te 'Iglesia, cum'¡:t1iendo1 bien "todos 1os def, l'Jeres deI propio estado, cua,qu1iera que ;;,ea, y1 siendo verdader ramente d,evofos ere ian amanw Mactre; ¡ A.h ! ¡ Que gran'de es nuestro ·oonsue-.t'o .en ser hijos 7de Maria! · ¡ Qué felicidad en poder decir: la Madre de. DLos •es m1i Madre! ¡Qué gloria para María ser verdadera Madre die Dios! ¡ Qué dicha la. nuestra tener por Madre ª. la misma Madre de Dios! No puede subir, ni encaramarse más nuestra suerte.